Secuela de «Carrie». Rachel vive apartada de sus compañeros, y en el instituto nadie habla con ella. Pero esta joven introvertida no se aisla sin motivo: ella sabe que es diferente y quiere ocultar a toda costa eso que le hace sentir distinta: su capacidad para mover los objetos con la mente, el don secreto de la telequinesis. El amor llama a su puerta, pero las consecuencias de lo que va a descubrir serán terribles.
Como anécdota, el primer director contratado, Robert Mandel, fué despedido por ser partidario de más drama y menos gore.