En 1997, la ciudad de Los Ángeles está sufriendo una de las peores olas de calor en su historia y para empeorar la situación una guerra territorial entre los fuertemente armados cárteles de droga de Jamaica y Colombia ha dominado las calles. El Depredador mira los tiroteos entre la policía y los latinoamericanos, observando cómo el teniente Michael Harrigan (Danny Glover) se encarga en medio de la balacera de un modo muy eficaz de rescatar a dos oficiales heridos y de presionar a los pandilleros hasta llevarlos de vuelta hacia su escondite.