Jacob (Frank Grillo), el director de un banco que vive afligido por la pérdida de un empleado tras sufrir un atraco en su sucursal, contrata a James (Bruce Willis) para intentar dar caza al responsable. Mientras que los dos trabajan juntos tratando de adivinar el siguiente movimiento de su objetivo, Gabriel (Johnathon Schaech), parece ir siempre un paso por delante y secuestra a la mujer de Jacob (Olivia Culpo) y a su hija. Este acontecimiento desencadena un derramamiento de sangre que llevará a los tres hombres al borde de la locura.