El ex-buzo de campeonato Victoras pasa sus días en la costa griega, trabajando duro en una fábrica con solo sus sueños, medallas y abuela como compañía. Cuando una llamada telefónica lo convoca a Alemania, la respuesta es un simple viaje por carretera, es decir, hasta que se cruza con el apuesto Mathias, un autoestopista de espíritu libre que tienta a Victoras a tomar el camino que no ha tomado.